Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo o creíamos que ya nada podría sorprendernos, nos equivocábamos….
A alguna «mente brillante» se le ha ocurrido la genial y maravillosa idea de colocar un badén o resalto reductor de velocidad en medio de una autovía de 3 carriles. No, no estamos a día 28 de diciembre ni es una broma, es real como la vida misma.
En el km 51 de la madrileña vía de circunvalación M-40 dirección A-1 (anillo interior) ha aparecido un badén o resalto que obliga a reducir la velocidad de manera exagerada.
Ni que decir tiene que a parte de los atascos que está provocando, es una fuente altísima de accidentes ya que hay muchos vehículos que por su altura al suelo (deportivos, suspensión rebajada…) o por la carga que transporten (en el caso de camiones o furgones) han de pasar dicho obstáculo a una velocidad reducida (40 o 50 km/h). Esto ocasiona una reducción de velocidad muy drástica e incluso por debajo de la velocidad mínima de la vía (límite máximo 100 km/h).
Lleva instalado poco más de 24 horas y hay muchas marcas de frenazos. Es cuestión de tiempo que se produzca un accidente grave por alcance.
Hasta ahora las «brillantes» ideas de la administración sólo atacaban a nuestra cartera, pero, en esta ocasión se pone en riesgo la seguridad. Aún nos preguntamos cuál es la razón de colocar en ese punto un reductor de velocidad.
¿Qué será lo siguiente? ¿Un semáforo? ¿Bolardos en mitad del carril?
ACTUALIZACIÓN 08/05/2016
Nos informan de que la intención de ese badén es proteger la junta de dilatación del puente que se encuentra en reparación. Este hecho justifica el colocar ese badén (dado que también hay señales de obra previamente).
En un plazo breve de tiempo serán retirados.