Desde la legalización de los detectores de radar en 2010, cada vez más usuarios montan sus antenas con visión directa y sin obstáculos delante para ganar distancias. También han proliferado los detectores de países asiáticos con bajo coste y sin controles de calidad. Esto, con un equipo que no tenga la estanqueidad adecuada, puede ser fatal para la antena.
En los últimos tiempos, hemos recibido varios detectores de la marca Shadow para revisar, que no tenían las distancias adecuadas, o directamente no funcionaban. Aparentemente, tenían un sellado perfecto, y no se veía ninguna entrada de agua a simple vista.
Pero la sorpresa estaba en el interior: Marcas de agua y óxido.
En las siguientes imágenes podéis ver unos ejemplos con los restos de agua y el óxido acumulado en 3 antenas que hemos recibido por cambios de equipo de clientes. Las imágenes no dejan lugar a duda:
Sabemos que no son casos aislados, sino que son bastantes los usuarios que están teniendo estos problemas, por lo que recomendamos que los usuarios que tengan antenas filtradas Shadow, las monten protegidas de las inclemencias meteorológicas, detrás de plásticos. Ante la humedad no podemos hacer nada, pero al menos estará a salvo de agua.
Hemos comprobado la falta de junta tórica en toda su unión y la tapa viene sellada con una silicona de baja calidad, esto provoca la avería del equipo y la destrucción de cualquier antena por agua.
Y por supuesto,recomendamos vigilar las distancias con la oportunidad que nos dan los radares fijos. A la menor duda, rehacer la prueba en varias pasadas, y si no es satisfactoria, enviar al fabricante a reparar o buscar un cambio de equipo.
Podéis ver mas ejemplos de usuarios así en nuestro foro: