Sistema Publicado 15 de Diciembre del 2014 Reportar Publicado 15 de Diciembre del 2014 (editado) El Ayuntamiento hará 5.000 controles más de velocidad y vigilará 600 puntos críticos El presupuesto para 2015 incluye la compra de un nuevo radar móvil para multar a los conductores que más pisan el acelerador. En total, la ciudad dispondrá de 6 cinemómetros desplazables, además de 26 fijos en semáforos y 27 en la M-30 y sus accesos. "En Madrid y la periferia nos tienen acribillados. Más seguridad vial y menos multas", critica la asociación en defensa de los automovilistas CEA. PDF | Consulta el proyecto de presupuestos municipales para 2015. Los 'fitipaldis' van a tenerlo aún más difícil para correr con sus coches por las calles de Madrid. El Ayuntamiento de la capital ha presupuestado para 2015 la compra de un nuevo radar móvil que se desplazará por toda la ciudad y servirá para incrementar la vigilancia en puntos críticos como grandes avenidas, cruces, zonas de pendiente y las proximidades de centros escolares, de salud o parques, según el Área de Movilidad. Con esta inversión, que supondrá un desembolso de 21.780 euros, serán seis los cinemómetros a disposición de los agentes de Movilidad. Gracias a su puesta en funcionamiento, el Ayuntamiento prevé realizar 25.000 controles de velocidad, 5.000 más que este año, y supervisar 600 lugares de alta siniestralidad o ubicaciones de alta importancia para la seguridad vial, 200 más que en el presente ejercicio. Se examinan los puntos donde los conductores llegan a 70, 80 o 90 kilómetros por hora. Entre esos puntos delicados están el Paseo de la Castellana, Méndez Álvaro, García Noblejas, Cardenal Herrera Oria, la Vía Lusitana o la Gran Vía de Hortaleza, pero también General Martínez Campos, el Paseo del Prado o las proximidades de la Plaza Elíptica. "En general, se examinan todos aquellos puntos donde la prolongación de la vía, la anchura de los carriles o la pendiente permiten a los conductores sentirse cómodos y llegar hasta los 70, 80 o, incluso, 90 kilómetros por hora", explican fuentes policiales. Sin embargo, ni el número total de denuncias —que incluyen otros aspectos, además de la velocidad— ni la recaudación subirán, debido a que las estimaciones son más conservadoras y ajustadas a la realidad que otros años. En total, el Consistorio espera alcanzar los expedientes por infracciones de circulación 560.000, los mismos que en 2014, con un ratio de 866 por agente. En este apartado habrá 60.000 propuestas de sanción específicamente vinculadas a la seguridad vial, unas 20.000 menos. La recaudación ascenderá a 93,6 millones de euros, un 15,8% menos. Aunque el Ayuntamiento asegura que los controles tienen como fin proteger la seguridad, la asociación en defensa de los automovilistas CEA denuncia el "afan recaudatorio" del Consistorio. "En Madrid y la periferia nos tienen acribillados. A los conductores no nos molesta que nos controlen, pero sí que las instituciones nos usen para aliviar sus problemas de dinero. Los controles de drogas o de alcohol, además de los de velocidad que están señalizados, son necesarios y pedagógicos, pero esconder un radar no lo es. Más seguridad vial y menos multas", protesta Nuria Alonso, responsable de Relaciones Institucionales. Control de la doble fila La velocidad no es el único factor que se va a controlar. El Ayuntamiento también va a fomentar la disciplina viaria mediante la supervisión de 18 puntos conflictivos para la EMT, es decir, lugares donde los autobuses municipales quedan atascados por las dobles filas que obstaculizan la circulación, entre otras. En este punto cumplirán un papel fundamental los coches-patrulla del Servicio de Apoyo al Control de Estacionamiento (SACE), que comenzaron a funcionar en 2006 y están equipados con cámaras que registran las matrículas de los coches mal aparcados para después denunciarles. Las líneas que circulan por las calles de Marcelo Usera, la Avenida de la Albufera y las zonas de Entrevías o la Ribera del Manzanares son las que más lo sufren. Dureza con los infractores Esta campaña para cazar a los que no cumplan las normas se une a otras iniciativas municipales como la puesta en marcha de la 'grúa exprés', con la que se agilizaron las denuncias y la retirada de vehículos, y las multas sin parar al conductor, que solo pueden aplicarse, según las sentencias judiciales, en caso de que la Policía Local no pueda entregar en mano la notificación por motivos de seguridad o de falta de espacio para detener el vehículo. A principios de año, Botella ya adquirió otro radar móvil (hasta entonces solo había cuatro), lo que le permitió desplegar los dispositivos en 200 nuevos puntos (el doble que hasta ese momento, llegando a 400) y duplicar el número de multas previstas por excesos de velocidad (de 10.000 a 20.000). Cambios en el SER El 2015 también traerá novedades en el Servicio de Estacionamiento Regulado. Los vecinos ya no tendrán que exhibir la tarjeta que les autoriza a aparcar en las plazas verdes de sus barrios. Ello obligará a los controladores de los parquímetros a consultar la matrícula de cada vehículo para comprobar que el propietario está al corriente de pago. Para ello contarán nuevos terminales. El contrato actual, que se firmó en agosto de 2009 por 2,6 millones y se prorrogó en el 2013 hasta el 31 de agosto de 2015 (a razón de 640.135 euros por cada año adicional) se firmará por un importe de 439.942 euros al año hasta 2018. http://www.20minutos.es/noticia/2310273/0/ayuntamiento-madrid/5000-controles-velocidad/puntos-criticos-grua/ Editado 15 de Diciembre del 2014 por Sistema Citar
EC-LPZ Publicado 16 de Diciembre del 2014 Reportar Publicado 16 de Diciembre del 2014 Todo por la pasta... Citar
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