eldelVerso Publicado 10 de Mayo del 2007 Reportar Publicado 10 de Mayo del 2007 Noticia aparecida hoy en el diario El Correo: La lotería de las multas Un jefe de la Ertzaintza atribuye el «bajo rendimiento» de sus agentes, que ponen pocas sanciones, a que les tocó el 'Gordo' A. HERAS / O. B. DE OTÁLORA/BILBAO Ertzainas sancionan a conductores infractores en un control en Sopuerta. / BORJA AGUDO A 28 agentes de la Unidad Territorial de Tráfico de Vizcaya les tocó el 'Gordo' de la Primitiva el pasado 18 de octubre de 2003, hace más de tres años. Tuvieron suerte; se convirtieron en los únicos acertantes del sorteo del sábado. «Fue un pellizco, varios 'milloncejos'... como para cambiar de coche tranquilamente, vamos, pero no para retirarse ¿eh!», justifica un compañero de los aludidos. La feliz noticia no pasaría de ser una anécdota si no fuera porque el jefe de Tráfico la ha sacado a colación para explicar el «rendimiento muy por debajo de la media» de algunos de sus subordinados, especialmente del Grupo 2, en un escrito oficial remitido al sindicato Erne, al que ha tenido acceso este periódico. Según argumenta el mando policial, existen «diversas causas» que explican el supuesto relajo de algunos ertzainas en su «labor fundamental, que es la de vigilancia y control del tráfico», es decir, la de sancionar. La polémica viene de lejos. En la primavera del año pasado, algunos policías fueron llamados al despacho para advertirles de que debían aumentar su 'productividad'. «No te dicen que tienes que multar, pero en el 'briefing' (reunión diaria) recuerdan que la media de la Unidad es de 245 multas y te dan un papelito personalizado con las que tú llevas, tantas de alcoholemia, tantas de conducción temeraria...», describe un agente. A principios de año, el límite se situaba en unas 120 sanciones, sin contar las de radar por exceso de velocidad. El sindicato Erne comunicó estas artes, que en su opinión rozaban la «ilegalidad», a los jefes Territorial y de División de la Policía autónoma para que adoptaran medidas, pero no obtuvieron respuesta. Les parecía un «disparate» que se indujera a los patrulleros «a la caza del infractor», y lo achacaban al afán por «cuadrar estadísticas». El Departamento de Interior negó que existiera un cupo mínimo de sanciones, aunque reprochó que algún ertzaina sólo hubiera puesto «seis multas en todo el año». Crispación Después, se adoptaron varios cambios de personal de unos grupos a otros, precisamente de los agentes aludidos, que fueron interpretados por los representantes sindicales como una «represalia» y una «persecución». Consideraban que el responsable se había saltado el artículo 20.4 del convenio regulador que concede prioridad a los veteranos con respecto a los nuevos en las sustituciones. Pues bien, en la carta de la discordia, además de atribuir las pocas multas a la lotería, el jefe explica las razones de la «reestructuración interna». El escrito, que lleva el sello del departamento, se ha colgado en los paneles de anuncios de la base de Erandio y ha generado una gran crispación. Algunos agentes se sienten «indignados». La asesoría jurídica de Erne está estudiando el caso por si se pudieran exigir posibles responsabilidades de la Jefatura de la Unidad al haber difundido datos de bajas y desvelado que a los agentes les ha tocado la Primitiva. Citar
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