Con la reciente aparición de los nuevos cinemómetros láser VELOLASER, son muchos los usuarios que nos preguntáis acerca de ellos. En este artículo vamos a explicar un poco más fondo qué son, cómo funcionan y vamos a desvelar los problemas que tienen (y que la DGT no ha contado) tanto de este cinemómetro láser como de otros.
Estos equipos se caracterizan por ser de reducido tamaño, indetectables en la práctica, ligeros y son bastante más baratos que un radar de ondas electromagnéticas. Por contrapartida, sólo pueden operar en estático, fallan más y no pueden operar en todas las circunstancias.
Velolaser, el nuevo cinemómetro láser que ha salido al mercado de la mano de Invia Sistemas.
Velolaser es un equipo pequeño y ligero, destinado a medir la velocidad de circulación de vehículos y documentar mediante fotografía aquellos que superan un límite de velocidad predefinido.
Es un equipo compacto donde todos sus componentes están integrados en un cuerpo único, lo que le hace ser el más versátil del mercado dentro de su categoría.
El agente puede realizar mediciones de velocidad en diferentes emplazamientos en tiempo muy reducido gracias a su facilidad de transporte, montaje, ajuste y uso del dispositivo.
Un inhibidor láser es un dispositivo cuya única misión es la de bloquear la señal de un cinemómetro para evitar que éste sea capaz de medir la velocidad del vehículo sobre el que se está apuntando.
Si las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado encuentran en nuestro vehículo un inhibidor láser, la sanción que nos aplicarán será de 6.000€ y 6 puntos. Al contrario de lo que ocurre con los detectores de radar, el simple hecho de tener instalado en nuestro vehículo un inhibidor (aunque no funcione) ya supone sanción dado que la ley prohíbe tanto el uso como la tenencia.
